martes, 30 de septiembre de 2014

Morbo para todos

Morbo para todos
(Hacer click a la canción)


El mundo virtual es literalmente una jungla, existen numerosas hazañas que logran una tremenda repercusión al globalizarse la información, los hechos, los pensamientos y los sentimientos.
Se ha difundido al hombre mismo en su máxima expresión, en su grandeza sublime realizando actos de heroismo, o en la peor de las bajezas realizando actos innombrables, barbáricos y llenos de odio. Actos que se reproducen por los medios virtuales, sobre todo en las redes sociales o comunidades.
Estos espacios son un refugio para toda clase de seres: desde solitarios navegantes, hackers, ladrones de identidad, trolls, depresivos, suicidas, personas normales, famosos egocéntricos, profesionales y verdaderos morbosos pululando todo el dia.
Muchas veces la configuración de las redes sociales aportan sin querer el material necesario para satisfacer el morbo de algunos personajes.
Éste es el caso de Diego, que poseía un gustillo especial por lo que se conoce como Gore, desde lo musical a lo televisivo, era fan del cine clase “D”, donde las decapitaciones, vómitos, sangre y descuartizaciones son habituales.
Coleccionaba arte de tapas de grupos que contenían material Gore, como por ejemplo: Exhumed o Cannibal Corpse, además de poseer una boa de Birmania a la que alimentaba con conejos y ratones vivos, los filmaba muriendo en la lucha, para luego subir los videos a su canal de youtube, donde sus seguidores ávidos de muertes y cacerías, elogiaban su mascota con varios “me gusta” o likes.
En un mundo casi paralelo, diego alimentaba su morbo subiendo imágenes fuertes, y sentía excitación al saber que la gente “clickeaba” un “Me Gusta” a cada estado de su página, en la red social mas conocida por todos; una inyección de adrenalina recorría su cuerpo, era indescriptible el momento, las mariposas volaban en su interior, casi como estar enamorado, pasaba muchas horas frente a la pc, sólo las obligaciones que no podían ser postergadas lograban distraerlo de su placer.
El tenor de las imágenes fue subiendo y tender la trampa a los incautos cibernautas se convirtió en su juego.
Tanto es así que es posible que hayas leído sus publicaciones virales, como por ejemplo: que face donará un centavo de dolar si compartes la imagen de un bebé con cáncer, deforme, amputado o quemado.
En el peor de los casos, es posible que hayas puesto un “me gusta” a la imagen, o tal vez a alguna, que en la realidad misma es reprochable moral y éticamente (face no permite mas opción que un “Like” como para avivar mas el morbo social).
Tal vez movido por la compasión llegaste a compartir esa imagen para “ayudar al mundo a cambiar”, a ser mejor, pero sin darte cuenta que sólo diste “Me gusta” al hobby de un ser oscuro que vive en la red, y que te deja mirando horrorizado la fotografía que no dejó de llamarte la atención, porque te tocó los sentimientos.
Es más, puedo asegurarte que ése ser oscuro, no sólo está en la red, sino dentro tuyo que lo alimentas...



(Alejandro Martínez - Extracto del libro Onírico)

XVI - Libres





XVI

Porque libre eliges,
libres vamos y venimos
asi livianos como plumas

Volaremos hasta encontrarnos
o no

Quizás en otra vida
o en otro sueño...





(Alejandro Martínez del libro "Cahuitl - O de como convertirse en poeta en unas semanas y morir en el intento)





lunes, 29 de septiembre de 2014

La historia de Liza






La historia de Liza*


Un señor mayor de unos 70 años, muy acongojado pone un antiguo vinilo en la soledad de su sótano, y suena una vieja canción, con una pequeña introducción de wah wah que lo hace volar a aquella época tan contradictoria, entre feliz y peligrosa, tan lejana que si cierra los ojos por instantes y se sitúa en el momento, puede sentir esa despedida que se convirtió en angustia por la incertidumbre de la ausencia, que hasta el día de hoy sigue calando hondo en sus huesos, y estremece de dolor su alma, es la angustia de la pérdida, es la impotencia de no poder detener el curso de los hechos históricos y revivir cada instante que lo remuerde con la misma intensidad de esos años.

El vinilo gira y mágicamente surge esta canción, “Liza de los ojos azules” de Nicola Di Bari, y a la par se va dibujando una silueta joven que flota en el espacio, de claroscuros y madera, en ése sótano donde funciona el taller del anciano enamorado, ésa silueta gélida y transparente lo mira encantando sus ojos grises, ya cansados.

¿Quien imaginaría que una canción, se ligaría a su torturada alma hasta este presente de supuesta tranquilidad económica, prosperidad y democracia?
Lo tiene todo, una familia, hijos, nietos, también el recuerdo de una esposa ya fallecida, y un perro.

Fidel se encontraba apesumbrado por las añoranzas, salio del sótano, buscó una botella de whisky, regreso y colocó de nuevo el disco de pasta, mientras en silencio fue desarrollándose la canción con ese sonido de fritura que solo los antiguos discos producen, y como un genio que sale de la lámpara mágica, surgió la figura del fantasma de Liza, aquella joven fallecida en el proceso, de la cual se enamoró y nunca más volvió a ver, dicen que sus gritos se acallaron en una comisaria de Morón.

Fidel sonreía, hablaba con ella asegurándole que ya faltaba poco para el reencuentro, el fantasma, con una mirada tierna se acercó y lo besó, jamás se percataron que David, el nieto más pequeño, los miraba oculto detrás de un estante con herramientas.






(Alejandro Martínez del libro Onírico)








Click a la cancion*

Insomnio



Insomnio

No puedo dormir
quedaron tus imágenes apresadas
en repetición constante en este océano, mi cama
y mientras baja lentamente esta amargura de sueño
la noche abre sus pétalos entre incomodos giros

Ya mi cuerpo vuela raudo al frente de tu ventana
anhelando que me vieras
me quedare esperando cauto, hasta que me nombres
hasta que digas las palabras que por dentro guardas
esperare mientras cada pétalo de oscuridad
cae al vacío de luz

Quisiera ser el silencioso testigo
de tus momentos de ternura
ser el destinatario de tus mas dulces gestos
si pudiera atesorar cada minuto en mi memoria
contra el paso del tiempo
seria una gran victoria

Anoche no dormí
de a poco se disipa mi presencia
alejándose lentamente, susurrándote mi amor en la brisa
y aunque no me oigas, soporto silencioso mi carencia
todavia espero tu llamado rondando el teléfono




(Alejandro Martínez - Contemplandote en letras)



En esta vorágine de pensamientos, entre la lucha de: si escribirte o no, la noche dejó caer su peso sobre este cuerpo despierto que buscaba un descanso. O tal vez la tranquilidad de saber que tenías la misma inquietud al verme ahi espectante, quizás ni lo pensaste en el peor de los casos.
Pero si fue asi, teníamos algo en común, tal vez mucho mas en común de lo que creíamos: la noche, los pensamientos sombríos que de día están agazapados en algún lugar de nuestros cuerpos, y las ganas de decir algo para sentir que no estamos solos.
Recuerdo a Haruki Murakami cuando describía con exactitud este proceso peculiar:
“Esa noche le costó conciliar el sueño. Estaba inquieto y su mente se veía asaltada por distintos pensamientos. En realidad, era un único pensamiento que adoptaba distintas formas. Tsukuru daba vueltas y más vueltas alrededor de un mismo punto, como una persona desorientada. Para cuando se daba cuenta, volvía a hallarse en el mismo lugar. Al cabo de un rato las ideas ya no iban ni hacia delante ni hacia atrás, como un tornillo cuya cabeza tiene la ranura desgastada.”
Todo proceso tiene una finalización necesaria, que como en las pesadillas puede ser el reinicio del mismo, haciendo cíclico el tormento; como en todas las noches donde a determinada hora de la madrugada sabemos que los dos estamos ahí. 
Pero he reservado la última parte de mi poesía como una alternativa a un final que podría haber sido determinista, pero no:


"Me queda un largo día
pronto te irás, cediendo pasos a la renovación
será un dia feliz
en cada minuto te alejarás

Porque hoy tambien
será el dia en que me fui..."

(Alejandro Martínez - Contemplandote en letras)

domingo, 28 de septiembre de 2014

24 - Fuego contra fuego

 
 
24


Una copa con vino blanco
una tarde cayendo

Recuerdos
aromas
y un día más
que conté

Para no morir de pena




(Alejandro Martinez - Agosto en tu piel 1998)


Las adicciones: dicen que se puede combatir fuego con fuego, un bombero o persona común lo combatiria con agua, pero entonces ¿como es que llego este famoso dicho a nuestras cabezas?, la respuesta es sencilla: soy un piromano, comprobe que se puede combatir el fuego con fuego, pero cuando todo se haya consumido y solo queden las cenizas, el problema es saber que hacer con las ganas de arder que nunca acaban. De eso se trata la adicion a tu sexo, de contar días y no morir de abstinencia, sabiendo que ya estás con otra persona. Quizas el destino de los amantes sea consumirse una y otra vez, y repetir el ciclo hasta que nos descubra el bombero...







IV - Junio y los temores




IV


La penumbra del cuarto
tu respiro en armonía con mi abrazo
forman un todo

Una melodía que ejecutamos
en movimiento

Son pinceladas sobre la piel
con los colores indelebles
del alma

Juntos dibujamos

Recuerdos...



(Alejandro Martínez del poemario Cahuitl)






Brindo por esos momentos en los que hacer el amor en una tarde lluviosa de Junio, se convirtieron en recuerdos ambarinos, solo buscabamos asirnos el uno al otro por temor a ser el último dia antes de partir, el tiempo se agotaba y teníamos la única y mas sincera manera de ser nosotros mismos, allí desnudos con esa vieja radio que en la estacion AM ambientaba con musica del recuerdo, ambos sabíamos que una vez lejos, nuestras vidas debían regresar a su monotonía. Entrelazados dibujabamos futuros recuerdos, el tiempo no triunfó sobre nosotros.




Haiku 32 - Amantes








XXXII

Un eco débil
resistiendo el olvido
es el amante












Alejandro Martinez
(Haikus que olvide entregar al camino)



Un haiku tambien es la manera lúdica de encontrar la perfección, las reglas de juego están claras para escribirlo, las palabras a elegir deben ser las adecuadas para graficar la escena y el momento preciso aunado al sentimiento.
He encontrado momentos de paz al disciplinar este desborde de emociones, consecuencia de tu partida, pero la poesia es invencible, como el silencio final del "eco", el último estertor de lo que ahora es inasible. 







Haiku 46 - Alternativas


XLVI

Tengo pensado
darle fin al camino
abriendo alas













Alejandro Martinez
(Haikus que olvide entregar al camino)


Es el Haiku el momento inmortalizado en pocas estrofas y silabas, 17 (sílabas en total) y 3 (estrofas), la complejidad de lo sencillo, la posibilidad de abarcar un mundo en tan poco espacio. 
Amo el minimalismo japonés, como tambien la idea de encontrar otras maneras de terminar un recorrido, maneras fuera de lo usual que te asaltan un dia, donde solo encontrás lo que tus ojos abarcan y sentís que caminar ya no puede ser una opción. Abrir la mente a otras percepciones, guiarse por sentidos pocos usados y que siempre tuvimos, pero siempre subestimados.